UNA BOCANADA DE AIRE.-

Eso fue lo que tuvimos este domingo los que concurrimos al Maracaná a ver a nuestro amado Cerrito.

En un partido típico del descenso, en donde se jugó cada pelota como si fuera la última y donde no se pudo ver un gran fútbol, finalmente pudimos obtener la primera victoria de este campeonato frente a un rival directo en la lucha por permanecer en el círculo de privilegio de nuestro fútbol.

Arrancamos con un 4-4-2 muy bien plantados en los primeros 30 minutos, tanto así que de arranque, mediante una salida rápida desde el fondo y con un pase milimétrico del “Colo” Guerrero, a los 25 segundos ya estábamos en ventaja con el gol convertido por “Romario” Acuña en una exquisita definición.

Bella Vista empata de tiro penal pero Cerrito sigue firme y tras una buena combinación por derecha y otro pase milimétrico esta vez de Nicolás Núñez, Acuña desborda y mete un centro rastrero para la llegada de Guerrero.

En el segundo tiempo Cerrito sale con la misma actitud que en la primera mitad, presionando en mitad de cancha y tratando de salir de contra. El partido parecía controlado hasta que en una distracción de nuestra zaga central en una pelota colocada al corazón del área, Collazo llega para definir y marcar el 2-2.

Seguido de esto vinieron unos minutos de mucho desorden y desprolijidad en nuestro equipo, Sonsol (de muy buen partido) comente una falta que le pudo costar la roja directa sobre la mitad de la cancha y luego es protagonista de la jugada del dudoso penal en el que Laens le gana la carrera y cae desplomado en el área.

Barrios juega sus cartas y manda a la cancha al experimentado Juan Carlos Parra para sustituir a un muy cansado Nicolás Nuñez y el cambio resulta tal y como lo esperaba ya que en un contragolpe vertiginoso, Parra gira en mitad de cancha, deja por el camino a dos marcadores en una carrera de 25 metros y abre el juego para Molina que desborda por izquierda remata al arco y en el rebote Ismael González coloca el definitivo 3-2 para delirio de toda la parcialidad auriverde.

Quedan 10 fechas por jugarse, 30 puntos en total, de los cuales necesitaríamos por lo menos 23 para pelear la posibilidad de quedarnos en primera. Los fríos números dicen que es muy difícil, pero esto es fútbol y nada se puede dar por perdido hasta que se terminan los partidos.

Esperemos que esta victoria, por la forma en que se dio, marque un punto de inflección en el campeonato, levante la moral de los jugadores y podamos encadenar una serie de buenos resultados que permita soñar con la permanencia.

Por ahora sólo una bocanada de aire fresco……….

Un abrazo auriverde,

Leonardo Barreto