El partido duró...

(Como dice el Maestro Sabina) "Lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks".-

Hasta que Defensor se encuentra con ese gol de apertura (con mucho de fortuna por parte de Britos), el partido estaba controlado y no había grandes emociones. Luego los nervios se apoderaron de nuestro equipo y no supimos como trabajar el partido para dar vuelta el resultado.
Peor aún cuando en un nuevo horror defensivo en un tiro de esquina, uno de los mas bajos de la cancha (Britos 1.72 cm aprox)hace un anticipo ofensivo en el primer palo y peina la pelota para que por el segundo palo "Nico" Olivera la empuje a la red.

Ese gol le dio a Defensor toda la tranquilidad que necesitaba para manejar el partido a su antojo y a nuestro equipo le trasladó absolutamente toda la responsabilidad del partido, por jugar de local y por necesitar desesperadamente los puntos para el descenso.
Lamentablemente no supimos que hacer con esa responsabilidad, una vez mas tuvimos rendimientos muy bajos en todas las líneas, lo cual hace muy difícil dar vuelta un partido y si a eso le sumamos las 3 expulsiones completamos un partido para el olvido.

Para pensar en la remota posibilidad de salvarnos del descenso, es necesario cambio muy importante tanto en lo futbolístico, como en lo mental del plantel. Creo que Barrios como hombre de fútbol que es, debería dar un paso al costado ya que si hace una evaluación seria de su gestión al frente del mismo, se daría cuenta que es netamente deficitaria.
Tomó un plantel que estaba en la punta del campeonato con ventaja en la B, no sólo perdió esa ventaja sino que se ascendió sufriendo mas de la cuenta. En el apertura todos vimos que el rendimiento del equipo no fue ni por asomo el esperado y como se viene presentando el clausura no da muchas esperanzas de que eso cambie.

Apelamos al sentido común (que aveces es el menos común de los sentidos), del actual cuerpo técnico y de Gerenciamiento para que se tomen las decisiones necesarias y esta situación pueda cambiar.

Un abrazo auriverde,

Leonardo Barreto